Ayer inicié mi formación para la Maestría en Reiki del Sonido (Unitario), un paso más en mi camino por el maravilloso sendero de los Sonidos del Alma. Se trata de un arte de sanación que busca la transmisión de la Energía Universal mediante la imposición de manos y que fue canalizado por los terapeutas energéticos y Maestros de Reiki Selene y Cyrille Odon a principios del nuevo siglo. Esta disciplina terapéutica nace de la unificación de las tradiciones del Reiki Multidimensional de Shamballa, Usui y Karuna, integrándose en un sistema completo que incorpora nuevos símbolos y herramientas en donde el uso del color, la geometría sagrada y, especialmente, el sonido, juegan un papel de especial relevancia.
De este modo, en el Reiki del Sonido los símbolos no sólo se dibujan o visualizan, sino que también se cantan como si fueran mantras. Este sistema parte de la comprensión de que el sonido conforma nuestra identidad biológica y energética: el movimiento vibratorio constante de nuestros átomos, moléculas y células genera una trama resonante la cual es responsable de nuestro propio tono fundamental. Por medio de la activación del chakra de la laringe y la conexión con las frecuencias más elevadas de nuestro Ser, los practicantes e iniciados en Reiki Unitario pueden llegar a liberar su voz terapéutica y utilizarla con el fin de potenciar y acelerar los procesos de sanación. Namasté.
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