lunes, 4 de febrero de 2019

Aquietar la mente, volver al Corazón...


Después de una sesión de sonidos bien facilitada podemos observar que tanto las personas que la han recibido como las que la han facilitado se encuentran en un estado de profunda Paz y Reconexión con su Ser Sagrado. En dicho estado la mente, aquietada, reposa en silencio, permitiendo así que el Corazón recupere el timón de nuestras palabras y acciones, y como consecuencia nuestro campo electromagnético o aura se expande irradiando Luz y Amor a todos los que nos rodean. Por ese motivo, estas sesiones suponen una terapia para el Alma. (Jhebara Das)