Este año 2018 ha sido muy especial para nosotros por muchos motivos. Uno de esos motivos es que ha supuesto mi estreno como facilitador de pujas de gongs después de haber completado la Formación en Gongs bajo la guía de mi Maestro Diego Montenegro. En total, han sido cuatro las ceremonias puja ofrecidas en el transcurso de este año: la primera en el centro Higea de Coria del Río, la segunda en El Patio de Dos Hermanas, la tercera durante nuestro retiro de verano en Cabo Roche (Cádiz) y la última, facilitada el pasado mes de noviembre, en el dojo Suiguetsukan de Sevilla.
Me siento realmente afortunado de haber podido dar este paso y compartir esta experiencia tan mágica y especial con mis amigos y compañeros de camino de Sevilla. Ha sido todo un viaje, y sólo puedo sentir y expresar una profunda gratitud a todos los que habéis contribuido a que esta semilla gong se plante en nuestra tierra. Muchas gracias a todos, de corazón. Con nuestra próxima puja, la primera del 2019, ya organizada y cerrada (¡aforo completo!), nos gustaría compartir con vosotros, como viene siendo habitual, este pequeño reportaje visual que capta muy bien la magia tan maravillosa que se vivió aquella noche de luna llena en el dojo Suiguetsukan.
Como dice siempre mi querido Hermano del Gong Javier Ostos, cada puja es diferente, y por tanto especial, pero ésta muy en concreto lo fue, para mí, mucho más todavía. Qué mejor manera de poner el broche final a un año gong excepcional. Nos gustaría darle las gracias, especialmente, a Guiomar por darnos la oportunidad de llevar el mensaje de estos instrumentos a un lugar tan hermoso, por toda la ayuda brindada, por hacernos, una vez más, sentir como en casa, y gracias también, por supuesto, a todos los participantes por haber contribuido y formado parte de una de las noches más mágicas del año. Os queremos. Namaste.
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